Enfrentar el cambio climático es uno de los mayores desafíos globales de nuestro tiempo. Las crecientes emisiones de gases de efecto invernadero, impulsadas en gran parte por el uso de combustibles fósiles, están calentando el planeta y los océanos a un ritmo alarmante. De acuerdo con las Naciones Unidas, el sector de suministro de energía (electricidad, calefacción y otros tipos) es el que más contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel global y es responsable de, aproximadamente, un 35 % de las emisiones totales. Ante esta realidad, la transición hacia fuentes de energía renovable ha emergido como una de las soluciones más efectivas para mitigar los efectos del cambio climático y construir un futuro más sostenible y resiliente. En este sentido, las empresas del sector energético tienen un papel fundamental en liderar esta transición energética.
Las energías renovables como solución clave
Las energías renovables, como la solar, eólica e hidroeléctrica, ofrecen a diferencia de los combustibles fósiles, energía limpia, inagotable y cada vez más asequibles. Su capacidad para desplazar las emisiones de dióxido de carbono (CO2) es vital para cumplir con los objetivos establecidos en el Acuerdo de París y limitar el aumento de la temperatura global a menos de 1,5°C respecto de la era preindustrial.
En este contexto, las empresas energéticas tienen una responsabilidad clave para reducir sus propias emisiones e incluso influir en políticas públicas, inversiones y la adopción de tecnologías limpias a gran escala. Liderar la transición energética significa ser pionero en la implementación de proyectos renovables, desarrollar infraestructuras sostenibles y segura, así como promover la descarbonización en toda la cadena de valor.
Muchas empresas ya están asumiendo este rol, invirtiendo en tecnologías y soluciones sostenibles. Sin embargo, no basta con generar energía limpia. El verdadero liderazgo consiste en integrar la sostenibilidad en el núcleo del negocio, desde el abastecimiento de materiales hasta el uso de la energía. Esto implica fomentar la innovación en las organizaciones y su cadena de valor, promover el desarrollo local y desarrollar sinergias que contribuyan con impulsar la adopción de energías limpias y soluciones sostenibles.
Beneficios económicos y ambientales
Más allá de los claros beneficios ambientales, la transición hacia energías renovables también ofrece ventajas económicas. La reducción de costos en tecnologías solares y eólicas, junto con las oportunidades de empleo en sectores verdes, hacen de esta transición una inversión rentable a largo plazo. Un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala que la transición a una economía baja en carbono podría generar millones de nuevos empleos para América Latina y el Caribe para el 2030 y contribuir al crecimiento económico global.
Asimismo, a nivel corporativo, las empresas mejoran su reputación, aumentan su competitividad y mejoran su resiliencia ante cambios regulatorios y de mercado. Hoy en día, los consumidores y los inversionistas están cada vez más comprometidos con apoyar a organizaciones que promuevan prácticas sostenibles.
Celepsa y su rol protagónico en la lucha contra el cambio climático
Celepsa, desde sus inicios, tomó un rol protagónico en la lucha contra el cambio climático, no solo generando energía limpia, confiable y sostenible, sino también con el desarrollo de diversas iniciativas y acciones concretas que promueven el desarrollo sostenible desde hace más de 14 años.
Creamos valor bajo una estrategia de sostenibilidad que reconoce a nuestros diversos grupos de interés, logrando un crecimiento y valor compartido. Gestionamos responsablemente los recursos hídricos, impulsamos el desarrollo social y económico en las comunidades donde operamos y promovemos la transición hacia una economía carbono neutral en el mercado con nuestras soluciones energéticas y acciones de conservación de la naturaleza.
En este sentido, nuestras dos centrales hidroeléctricas, que son Proyectos de Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL), desplazan en promedio 600 mil toneladas de CO2 anualmente. Asimismo, en la zona de operación de nuestra Central Hidroeléctrica El Platanal, que aprovecha las aguas del río Cañete, hemos actuado como socios fundadores del Patronato de la Reserva Paisajística Nor Yauyos Cochas por más de una década, invirtiendo en su desarrollo. Desde 2015, hemos destinado más de S/ 3.6 millones a iniciativas de afianzamiento hídrico, impactando positivamente en 25 mil hectáreas aproximadamente, que incluyen la conservación de ecosistemas clave como bofedales y pajonales. Además, hemos llevado a cabo acciones como el desarrollo de canales y diques, la ampliación de áreas de pastizales y el reordenamiento ganadero, lo que ha permitido incrementar la disponibilidad de agua en más de 396 mil m³ y capturar más de 2 millones de toneladas de CO2.
En este Día de la Lucha Contra el Cambio Climático, recordamos que este es un desafío que requiere de un esfuerzo global y nuestro compromiso con la transición energética segura y sostenible, invirtiendo en energías renovables y con iniciativas concretas de conservación para mitigar el calentamiento global. En este proceso, invitamos a todas las empresas del sector energético y todos los actores de la sociedad a asumir un rol activo en la transición energética y liderar el camino hacia un futuro más próspero y sostenible para todos.